Fundación Magtel apoya la exposición del Cáliz del Inca Garcilaso en la Mezquita Catedral de Córdoba

La pieza ha vuelto a la ciudad tras más de 200 años

Tras más de 200 años, el cáliz que el Inca Garcilaso encargó al platero cordobés Juan Bautista de Herrera en 1620 ha vuelto a Córdoba. La copa fue robada probablemente en el saqueo de la ciudad en 1808 y, ahora, la Mezquita Catedral de Córdoba la acoge de nuevo con la exposición apoyada por Fundación Magtel “El Cáliz del Inca: símbolo de la platería de Córdoba”.

La muestra, abierta hasta el próximo mes de agosto, recoge otras copas y piezas de la platería cordobesa que, en conjunto, son muestra de la estrecha relación de la diócesis de Córdoba con el gremio de plateros y de su relevancia para la capital y la provincia.

Durante la inauguración de la exposición, representantes institucionales han destacado la excepcionalidad de la pieza en torno a la que gira, creada con el escudo que el propio Inca diseñó, y la importancia de que hoy se encuentre en el lugar para el que fue concebida.

“El Cáliz del Inca: símbolo de la platería de Córdoba” es una iniciativa del Cabildo Catedral de Córdoba a través de Foro Osio. Además de con el apoyo de Fundación Magtel, cuenta con la organización de Instituto Nauta y con la colaboración de la Embajada de Perú en España y la Universidad de Córdoba.